¿ Qué es el Alzheimer ?
La enfermedad de Alzheimer se manifiesta clínicamente con demencia y sigue un proceso degenerativo cerebral. La enfermedad es irreversible y su curso es progresivo hasta que en varios años se produce el desenlace, generalmente a causa de otras complicaciones.
El cuadro clínico, depende del momento evolutivo en el que la persona enferma de Alzheimer es diagnosticada o examinada, siendo la pérdida gradual de memoria de más de seis meses de duración la condición esencial para el probable diagnóstico, para cuya confirmación se precisa de alguna otra prueba, como neuroimagen cerebral, estudios genéticos, bioquímica del liquido cefalorraquídeo o mediante estudios anatomopatológicos del tejido cerebral post-morten.
La fase temprana
La fase temprana tiende a ser ignorada. Familiares y amigos (y a veces también profesionales) lo ven tan solo un componente normal del proceso de envejecimiento. Ya que el inicio de la enfermedad es gradual, es difícil saber con exactitud cuándo comienza.
- Se torna olvidadizo, especialmente con cosas que acaban de suceder.
- Puede tener dificultad en su comunicación, como encontrar las palabras adecuadas.
- Se pierde en lugares que le son conocidos.
- Pierde la noción del tiempo, incluyendo hora del día, mes, año, estaciones.
- Puede tener dificultad en la toma de decisiones y el manejo de sus finanzas.
- Puede tener dificultad para realizar tareas complejas en el hogar.
Ánimo y comportamiento:
- Puede tornarse menos activo y estar menos motivado, o perder el interés en sus actividades y pasatiempos.
- Puede mostrar cambios en el estado de ánimo, incluyendo depresión y ansiedad.
- En ciertas ocasiones, puede reaccionar de una manera inusualmente furiosa o agresiva.
Fase media
A medida que la enfermedad avanza, los problemas se vuelven más obvios y limitantes.
- Se torna muy olvidadizo, especialmente sobre eventos recientes y nombres de personas.
- Puede tener dificultad para comprender el tiempo, fechas, lugares y eventos; podría perderse tanto en el hogar como en la comunidad.
- Puede aumentar su dificultad de comunicación (en el habla y la comprensión).
- Puede necesitar ayuda con el cuidado personal (aseo, bañarse y vestirse).
- No puede preparar la comida con éxito, ni limpiar o ir de compras.
- Es incapaz de vivir solo de manera segura, sin un apoyo considerable.
- Los cambios en el comportamiento pueden incluir: deambular, gritar, aferrarse, perturbaciones del sueño, alucinaciones (escuchar o ver cosas que no están ahí).
- Puede demostrar un comportamiento inapropiado en el hogar o en la comunidad (desinhibición o agresión).
Fase avanzada
La fase final es de casi total dependencia e inactividad. Las alteraciones de la memoria son más serias y el lado físico de la enfermedad se torna más obvio.
- Usualmente no está al tanto de la fecha o el lugar donde se encuentra.
- Tiene dificultad para comprender lo que sucede a su alrededor.
- No reconoce a familiares, amigos u objetos conocidos.
- Tiene dificultad para comer sin ayuda, podría tener dificultad para tragar.
- Tiene una necesidad cada vez mayor de recibir asistencia para el autocuidado (aseo y baño).
- Puede sufrir incontinencia.
- Cambios en su movilidad: puede no ser capaz de caminar o estar confinado a una silla de ruedas o cama.
- Se pueden intensificar los cambios de comportamiento e incluir agresión hacia la persona cuidadora y agitación no verbal.
- Puede perderse en el hogar.